domingo, 24 de enero de 2010

Evaluación de un perro herido


La respiración del animal se constata observando su pecho. Lo normal se ubica entre 20 y 30 respiraciones por minuto. Después de un accidente es fácil que este ritmo aumente. Una respiración corta, seguida de espiración forzada, puede significar que el diafragma está lesionado. Si el perro está inconsciente debe enderezársele el cuello, abrirle la boca, extraer cualquier resto que haya dentro y con suavidad sacarle la lengua, especialmente a las razas de cara plana, ya que la lengua puede obstruir la respiración del perro.
El pulso del perro se mide en la parte interna de las patas traseras. Los latidos del corazón se notan presionando firmemente el pecho, detrás de la paletilla. El ritmo cardiaco de los perros grandes oscila entre las 50 y 90 pulsaciones por minutos, mientras que los pequeños alcanzan las 150 pulsaciones.

martes, 19 de enero de 2010

Algunos consejos de primeros auxilios para perros

A continuación le presentamos algunas normas de primeros auxilios que le ayudarán a mover al perro accidentado, evaluar el alcance de las lesiones y administrarle primeros auxilios que salven su vida.
Estos primeros auxilios implican retirar al animal de la fuente del daño, restaurar las funciones vitales, reducir las molestias y estabilizar la situación del perro hasta que pueda recibir asistencia veterinaria. Las lesiones graves requieren de un médico veterinario. Un perro lesionado puede recuperar la conciencia repentinamente y volverse histérico por el dolor, por ello se aconseja colocarle un bozal e impedir que muerda. Una venda, una corbata, una cuerda sirven para improvisar un bozal. El bozal no interferirá entonces con la respiración.